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Tuareg... los hombres azules

Desde los territorios de la nada,
donde el silencio impone el vasallaje;
del reino del silencio y del salvaje
término de la sebja calcinada.

Vienen; tienen ardiente la mirada
y el corazón dispuesto para el viaje.
Son los señores del desierto;el traje
es azul como el cielo en la alborada.


Pasan como entre sueños, lentamente,
reyes de la soledad, alta la frente,
bienamados de muchas lejanías.
Y se sientan delante de su tienda
como el señor que cuida de su hacienda
viendo pasar los sueños y los días.





*poema sobre los hombres azules de Jose Luis Anglada





Los Tuareg son de raza beréber pero con abundante mestizaje con negros sudaneses.

Se caracteriza por una estatura elevada [1,75 de media], marcada doliocefalia, piel morena y ojos oscuros.

Los tuareg (en singular targuí o targui) son, al parecer, los targa que los escritores árabes sitúan al Sur de Marruecos (en los siglos IX-XI), y a partir del siglo XIV, en el centro del Sahara.

Estos beréberes sanhaya probablemente se desplazaron ante el empuje de los árabes, cuya religión practicaron de un modo muy laxo. Protegidos por sus montañas y por el desierto, conservaron su lengua (tamahaq) y su civilización, y fueron los últimos en utilizar el alfabeto tifinag.

Debido a la asimilación de elementos étnicos muy diversos, los tuareg solamente se distinguieron por sus costumbres: uso del velo (litam) negro o azul, nomadismo, pillaje, matriarcado, libertad de costumbres.

Entre ellos se distinguían tribus nobles y vasallas (imraden), con sus respectivos esclavos domésticos y agricultores (iklan o harratin). Sus tribus, minúsculas, formaban confederaciones, a menudo sometidas a un amenokal; los grupos más importantes eran los ajjer y los ahaggar al Norte, y los ayr o ui, los ifora y los gres al Sur, hasta los límites del Sudán; las otras eran los autassar, dinnik, jullemiden y teneguereguif.

Después de su instalación en el Sahara, los guerreros tuareg alternativamente protegieron y robaron a las caravanas, dirigieron la explotación de las salinas, transformaron a los cultivadores de los oasis en aparceros y lucharon contra los tubus y contra los árabes nómadas.

Las tribus del Sur encontraron un campo de expansión fácil entre los negros del Sudán; tras la sumisión de los hausa de Ayr (siglo XIV), los tuareg disputaron el control del codo del Níger (Tombouctou, Gao) al reino de Mali (siglos XIV y XV), a los songay (siglos XV y XVI), a las guarniciones marroquíes (siglo XVIII) y a los fulbé (siglos XVIII y XIX).


Los tuareg impidieron a los primeros viajeros europeos, Barth (1850-1855) y Duveyrier (1859-1861), atravesar el Sahara. Los ahaggar destruyeron la misión Flatters (1881) e intentaron, inútilmente, impedir la expedición de Foreau-Lamy (1898-1899); vencidos en Tit por el teniente Cottenest (1902), se sometieron al comandante Laperrine (1904). Los tuareg del sur, que habían aniquilado a las tropas del teniente coronel Bonnier frente a Tombouctou (1894), fueron expulsados de Gao (1899) y aceptaron la presencia francesa a partir de 1903.


Sólo los ajjer, en contacto con la Tripolitania y el Fezzán, conservaron su independencia; en 1915, empujados por los sanusíes, atacaron los puertos franceses; la agitación se extendió a los ahaggar, que entraron en disidencia, después del asesinato del padre De Focault (1916), y los ayr (1917), pero el movimiento sucumbió ante la diplomacia del general Laperrine.




El género de vida de los tuareg está amenazado por la pérdida de los aparceros y esclavos y están repartidos entre Malí, Níger, Libia y Argelia.


Su artesanía es espectacular. Se observa en ella el tiempo y se graban sus vivencias, desplegando multitud de historias nada más mirarlas.


A la luz de la luna, fría de las noches del desierto se iluminan con destellos que hablan, que sienten, que dormitan y susurran cuentos una y otra noche... sin que uno quiera terminar de escuharlos junto a la hoguera.



3 comentarios:

piedra dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
piedra dijo...

hola me llamo radi y mi comentario es que estuve en las puertas del desierto en un lugar llamado Agdz a 30 km despues de quarzazat, la verdad nos tocó dormir en un lugar donde haviá jaimas y aquella noche que repostamos, tuvimos una visión los tres que heramos, por la noche y yo ví el ojo del ra el simbolo del ojo del los ejipcios , la verdad este viaje me cambió el conepto de la vida. Cuando volvimos a barcelona de donde provenimos no solo fue el suenio si no el viaje y la forma de vida de la jente del desierto, apesar muchos dejan estos hogares y van a las grandes ciudades.
La verdad somos un coeficiente diferentes los que vivimos juntitos en la ciudades, vivir en desiertos son mas sabios.
Desde este viaje mi vida esta actual en isla de ibiza donde vivo en un tipi como los antiguos indios me gusta sentirme parte de la naturaleza, actualmente me estoy preparando en un lugar como ibiza para regresar y cruzar ese gran desierto de los sabios .
gracias y un gran saludo radi

Jorgitoms2 dijo...

Bueno yo no connait pas le twoareg mais je pense q ils doivent etre livre il ne sont pas monsters

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